Se le veía con un poco de prisa, pero al final accedió a hacerse una foto. “Vengo de una cosa en Centro de Arte 2 de Mayo, ahora me voy a casa a cenar rápido y luego me voy a pinchar a un garito”, me dijo. Desde que conozco a Jose Salas, y lo conozco hace mucho, siempre ha estado metido en mil movidas culturales (junto con su hermano Roberto Salas y otros compinches que espero ir encontrándome en el súper): desde ser miembro del colectivo artístico Fast Gallery hasta comisariar las Picnic Sessions del CA2M, pasando por organizar las fiestas Vuélvete Underground, La Garçonnerie o, actualmente, Paraíso Madrid. También las charlas culturales ('talk shows' les llaman) que organiza en La Fábrica como parte del colectivo de ‘deleuziano’ nombre Machines Désiderantes Buró. La verdad, yo con todo esto me hago un lío. Al ver tanta actividad, los seguratas del Carrefour nos hicieron salir a la calle. E hicieron bien, porque ahí es donde tiene que estar el arte.
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